Como Pablo hablaba y hablaba, a un joven llamado Eutico, que estaba sentado en el borde de la ventana, le dio mucho sueño. Finalmente se quedó profundamente dormido y se cayó desde el tercer piso y murió. Pablo bajó, se inclinó sobre él y lo tomó en sus brazos. «No se preocupen—les dijo—, ¡está vivo!».
Hechos 20:9-10
El ministerio La Fogata nace desde el corazón de Dios a través de la necesidad de que muchos jóvenes han estado cayendo dormidos en su vida como cristianos. Sabemos y a la vez creemos que son muchos los jóvenes que son llamados por Dios, pero que a medida que siguen creciendo y viviendo diferentes procesos “fuera de la iglesia” se han alejado del centro de la voluntad de Dios en sus vidas. Dios nos entregó esta palabra que habla sobre el joven llamado Eutico, que cansado de escuchar se durmió, al caer todos los presentes piensan que había muerto, sin embargo, Pablo dice que está vivo una vez que se acercó y lo tomó en sus brazos. Queremos ser usados como aquellos brazos para declarar que los jóvenes cristianos no están muertos, sino que se quedaron dormidos. Buscamos generar la instancia en la cual ellos puedan crecer junto a nosotros en este ministerio que tiene como símbolo ‘La Fogata’.