Descubrir el llamado de Dios para tu vida comienza con lo que Él ya nos ha pedido que hagamos: amar a Dios y amar a los demás. Esto comienza en la comunidad al servir a los demás. En el proceso, descubrirás tus dones y desarrollarás un conjunto de habilidades. Y luego, cuando encuentres dónde tus habilidades satisfacen una necesidad que te apasiona, habrás encontrado un propósito, un llamado de Dios.

Levítico 19:18, Marcos 12:29-31, 1 Corintios 12:27-28

En primer lugar, ten la seguridad de que realmente puedes escuchar la voz de Dios. Jesús dijo: “Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco” (Juan 10:27). Dios habla de muchas maneras diferentes, algunas de ellas son: a través de la Biblia, en encuentros dramáticos o a través de Su “voz suave y apacible”. Una de las formas más útiles de crecer es ser asesorado en una comunidad que puede ayudarte a aprender cuando escuchas a Dios en lugar de tus propios pensamientos.

1 Reyes 19:12, Juan 10:27, Romanos 1:20

Dios te hizo con pasiones, habilidades y dones únicos. No los deseches para “ser un misionero”. Dios quiere usar tus dones para cambiar el mundo. Él necesita misioneros que estén dotados en los medios, la música, el buen estado físico y la administración, además de la predicación y el trabajo pastoral. Dios te dio tus pasiones por una razón. Si permites que Jesús los use, comenzarás uno de los viajes más emocionantes de tu vida.

Génesis 12:2, 1 Corintios 12:27-28, Colosenses 3:23-24

Tu pasado no te descalifica para servir a Dios. Te da una plataforma de lanzamiento para experimentar el avance de Dios. Pero es difícil conseguir la libertad por uno mismo. Todos necesitamos una comunidad que nos ame lo suficiente como para hacer las preguntas difíciles y ayudarnos a seguir superando nuestro pasado. A partir de ahí, puedes ayudar a otros a superarlo tambien.

Jeremías 29:11, 2 Corintios 5:17, Romanos 8:37

Vamos a las naciones porque Jesús nos lo pidió. Cada persona en la tierra es amada por Dios y merece conocer el amor de Dios. Jesús comisionó a sus seguidores a “Id y haced discípulos a todas las naciones” (Mateo 28:19). Creemos que alcanzar a las naciones no es un extra opcional para la vida cristiana, sino algo para lo que nacimos.

Mateo 28:19, Marcos 16:15, Romanos 10:14-15

Hay muchas preguntas difíciles. Muchas de ellas tienen respuestas bíblicas claras, mientras que otras necesitan una nueva discusión reflexiva para descubrirlas. Pero antes de buscar respuestas, debes asegurarte de estar rodeado de personas que aman y viven la palabra de Dios. Si te conectas a una comunidad multigeneracional con un historial de estudio y seguimiento de la Biblia, las respuestas llegarán.

Proverbios 27:17, 2 Timoteo 3:16-17, Hebreos 10:24-25